martes, 10 de mayo de 2011

Hola, soy una mujercita histérica.

Hola estoy teniendo una semana de mierda y me afloró el puto lado de puta señora quejosa que por cada puta imperfección de esta puta sociedad llena de puta gente hace una puta queja. P U T A.
Asíqueee voy a quejarme de todo lo que me viene fastidiando.
 Las minas que se sacan fotos medio en bolas y las suben al face: hay una diferencia entre arte, pornografía y putañerismo. TODAS USTEDES ENTRAN EN EL PUTAÑERISMO.
Los chabones que se quieren vengar siendo gatos: A verrr flaco, si esa dulce, inteligente y encantadora muchacha no te dió bola, si ya tiene su príncipe azul, o te dejó, será porque eras medio pelotudo y no la supiste mantener, si te mandaste una cagada BUENO, sorry. Pero no, los inteligentes especímenes se vengan rellenando de carne a cuanta trola se les cruce por el camino. Se van a morir solos y sin alguien que los quiera. Y con gonorrea.
Usar un teclado ajeno: como ahora. Quiero mi teclado, you know.
La cursilería exagerada: Hay necesidad de usar apodos que chorrean miel por todos lados y que siempre terminan en diminutivo? Nueve meses pensando el nombre para que cuando se enamoren terminen siendo todos iguales: bebé, corazón, vidita, o lo que es peor: bebota. NO. Y hay necesidad de dedicarse 460 frases cursis vía facebook every fucking single day? NO. Basta ya, please, van a hacer que me muera de diabetes solamente por leer las pelotudeces que se dedican.
La gente que se piensa que lo de arriba lo dije de resentida: Cuando tenía pareja tampoco me gustaban esas mierdas y creo que nunca me van a gustar. Resentida las pelotas.
Los blogs con cuarenta mil millones de cosas en los costados: brillitos en la flecha cuando querés correr, gifs everywhere, la peor música de mierda en el reproductor que por algún motivo está escondido en el inframundo blogeril, ende, antes de poder darle stop me convulsiono y largo espuma por la boca hasta morirme ahogada. Y sin darle follow antes, por boludos.
Querer bajar del tren y no poder: O sea: antes de que el tren haga un minimísimo amago de frenar, ya todos los que están esperando en el andén empiezan a mirar con cara de hambre la puerta más cercana, en el peor de los casos corren para alcanzarla primero, y una vez que se abre, se avalanzan como zombies con abstinencia, impidiéndome la salida y hundiéndome en un tumulto de gente, olor a chivo y atropellamiento siendo que necesito bajar, que me urge bajar.
Las empleadas malhumoradas: esas que te atienden con una cara que mezcla toques de sarcasmo, excesos de aburrimiento y dejos de altanería. Y te hablan con ese tonito de voz de aburrida, de "salí de acá". Encima todas las empleadas malhumoradas son iguales, ni siquiera tienen variantes como para divertirme descubriéndolas. Les harán hacer un curso para ser así de tilingas?
La gente que camina muy lento: típico, estoy caminando por la calle y están a)lx viejx que camina más lento que tortuga borracha. b)la parejita melosa que va abrazándose y mirándose a los ojos tiernamente *puaj* y te retrasan todo. c) Ese hijo de puta que es simplemente un pajero. Cualquiera de esos tres casos (y si hay más de la misma variante, esos también) me ponen de mal humor, porque se dan cuenta que yo camino más rápido que ellos y no se dignan a correrse para poder caminar en paz a velocidad de persona. Ni hablar de las viejas que adrede se te ponen adelante cuando las querés pasar. Viejas de mierda.
Las faltas de ortografía alevosas: Tanto te cuesta escribir bien la re putísima madre? Peor cuando son faltas de ortografía intencionales. Imbéciles.
Bueno, no se me ocurre más nada, creo que por hoy ya dejé mi estela de mala onda en el ambiente. Al menos pude descargarme un poco. Prometo no escribir más histeriqueadas, pasa que no puedo ser tan adorable las 24hs del día toda mi vida vió usté. Besitos :*

No hay comentarios:

Publicar un comentario