miércoles, 27 de abril de 2011

Pequeño cuento: "Cristales"


Hace un tiempo…

Vivía oculta, sin ver la luz. Protegida por débiles cristales, que aún en su fragilidad, eran más resistentes que mis ánimos. Nada iluminaba mi vasto mundo, toda luz se había ido, incluso mi luz interior. Todo lo que en mí brillaba se había apagado luego de tantas decepciones. Era una persona lastimada, desgastada, sin ganas de sentir, sin ánimos. Vivía por inercia, encerrada en una rutina solitaria, sin esperar nada, sin creer en nada.  Todo mi camino se marcaba en mi piel, en mi alma estaban las huellas del pasado que no era tan pasado. Y así, mi vida transcurría, encerrada, sola, sin que nadie se acercara, sin creer en nada, sin creer en el azar, sin creer que algo nuevo pasaría.
Pero el destino es caprichoso y se empeña en demostrar cuando estamos equivocados. Así fue como un día desperté sabiendo que algo iba a pasar. El aire no era el mismo, la quietud se sentía diferente; algo estaba viniendo, lo sabía. Casi podía saborearlo. Me senté a esperar…
Y esperé, y esperé, esperé. Hasta que finalmente pasó. Un escalofrío recorrió mi espalda; emociones mezcladas, miedo, ansias, cosas que nunca había experimentado, cosas únicas. Un leve zumbido cortó mis pensamientos y captó toda mi atención. Percibí como subía, y subía el volumen. Todo mi mundo comenzó a vibrar, cada vez más fuerte…
Y de repente, todo a mi alrededor se derrumbó. Fué tan repentino, tan aturdidor, como una descarga eléctrica. ¿Qué pasó? ¿Qué toqué?. Yo no quise que pasara. Los pequeños cristales brillan bajo una tenue luz amarillenta, veo un nuevo mundo sin ellos tapando mis horizontes; la luz desconocida me cega y atemoriza...pero me arrastra cual imán. Una sombra se recorta contra el ocaso, una figura, cada vez más cercana, hipnotizándome... Tratando de avanzar me corto, me cortan, sangro, ¿sangre?. No,no sangre, sangre no, no, sólo voces emanaban, era un desangramiento mental, todo está en mi mente. Lentamente medito sobre lo que pasó, ese instante en que mi mundo, tan frágil, tan protegido, se desvaneció ante ese desconocido...Ese desconocido que lentamente se iba acercando. Tapaba la luz, mientras me tendía la mano, mirándome fijo.
Me dí cuenta que era una buena persona...También había sufrido, también quería amor... Lo dejé pasar. Y así pasamos el tiempo, entre cristales rotos, pero sin cortarnos; el filo del dolor ya no raspaba en nosotros.
Nunca tuve tiempo de pensarlo, pero un día él se fué. No quiso irse...Simplemente tuvo que hacerlo. Y en ese momento recordé todo, y recordé ese enigma que ocupaba mi mente en el preciso momento en que toda mi protección cayó. Ahí me dí cuenta, hallé la respuesta:  mi mundo se derrumbó, porque me había enamorado. Aún sin conocerlo, me había enamorado, sabía que estábamos predestinados a ser.
La fuerza más poderosa de todas, el amor, había arrasado con mi mundo.

 Eso fué todo...
------

PSD: gracias a todos los que comentaron el post anterior, y gracias a todos por las 400 visitas! :) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario